Con el paso de las jornadas nadie llegaba a pensar que el final liguero estaría marcado por la situación en la tabla, pero los cadistas quieren dejar a un lado los palos de las últimas jornadas: "No esperábamos estar en esta situación. Nos queda la sensación de rabia del partido en Jaén porque en la segunda parte lo hicimos mucho mejor. Pero ya es pasado y no nos debe suponer un golpe moral".
En el vestuario se habla de final en Sanlúcar, porque no se quiere hablar de la última jornada en Carranza: "No podemos mirar al siguiente partido ante el Almería B como una última oportunidad. No podemos tener ni más nervios ni más presión. Todos hemos vivido partidos así, y aunque se trata de un campo difícil, los que nos jugamos mucho somos nosotros. Debemos mostrar esa tensión".