Antes de comenzar el partido en el fondo sur, donde se encontraban los seguidores amarillos, se desplegó una pancarta con el rostro del desaparecido entrenador donde se podía leer "Ramón Blanco, eterno cadista".
Antes de comenzar el encuentro, se guardó un minuto de silencio que fue roto multitudinariamente por un aplauso en su recurdo.