El motivo no es otro que Gabriele de Bono y Vicenzo Silvestrini se marcharán de madrugada de la capital gaditana.
La realidad es que han llegado con dos avales, uno para junio y otro para septiembre, de un fondo de inversión 'ajeno a Sinergy', pero no han traído liquidez suficiente ni para pagar una de las nóminas pendientes. Algo que les hará ver los administradores concursales, la necesidad de dinero contante y sonante para liquidar la temporada.
Los tres administradores deberán dar visto bueno a la llegada del 'fondo inversor' que adelantará 700.000 euros, conocer el contenido del convenio que Gaucci ha apalabrado con la Roma, y saber qué soluciones se dan a la falta actual de dinero.
Una situación que viene de la mano con la reunión en el Ayuntamiento, que aunque oficialmente ha servido para presentar a los rectores a Gabriele de Bono y Vicenzo Silvestrini, también ha tenido sobre la mesa el pago de las cantidades pendientes.