El técnico del Cádiz, Raúl Agné, ha explicado de forma muy clara cómo se encuentran algunos trabajadores del club ante la mala situación económica por la que atraviesa la entidad: "Hemos estado en la comida del club y sólo se hablaba de lo mismo. Hay gente que no puede ir al supermercado a comprar una barra de pan".
El aragonés, en el programa 'Carranza 10' de Una Cádiz TV, tira de experiencia para sobrevivir ante esta situación: "Tengo la ventaja de que he vivido encierros de jugador (ocho días) y sin cobrar. Eso sí, es la situación que más incertidumbre ha generado y más surrealista. Lo que tengo muy claro es que el Cádiz no va a desaparecer". Por tal motivo, no rehúye de hablar sobre este tema: "No tengo que esconderme de nada. Llegar a esta situación no es lo conveniente, pero los jugadores demuestran que es un grupo muy profesional, la forma de ayudar es ganando partidos y creemos que se va a arreglar".
Agné sabe manejarse en estas aguas turbulentas: "Uno se va haciendo mayor, hace cinco años hubiera metido fuego. Pasas un mal rato y no solucionas nada. Yo no puedo hacer lo que me dé la gana, lo que me llena de orgullo es ganar 1-4, algo que dignifica a los futbolistas. Lo otro no lo podemos arreglar nosotros. Está muy claro lo que pasa".