El vestuario respira ánimo: "Al equipo le veo concentrado y metido en el partido del domingo". Y a eso se une la grada: "Que la afición se vuelque con el equipo significa que nos quieren ayudar, y eso nos va a dar mucha energía. El primer gol lo tienen que marcar ellos. Si hacemos lo que debemos, vamos a ganarlo. No va a ser fácil. Mantendremos la calma y pisaremos el acelerador a fondo. No nos van a regalar nada".
Preguntado por quién puede pinchar, Calderón mantiene la mente fría: "Confío tanto en Melilla como en Algeciras. Hay más en juego en el Mirador que en el Álvarez Claro, pero los melillenses son poderosos en casa. Los tres equipos tenemos partidos complicados. Intentaremos controlar lo nuestro. En dos partidos pueden pasar muchas cosas. Hay partidos con muchas cosas en juego".
Pero el Cádiz tiene que ganar antes su partido: "La Roda antes era más alegre y dejaba espacios. Ahora son más solidarios y conceden menos ocasiones. Saben que estamos a final de temporada, y que conseguir algo fuera les da alas para casa".
Antonio Calderón se ha convertido en la imagen del 'nuevo Cádiz' de Locos por el balón, algo que lleva con orgullo y responsabilidad: "Estoy contento por poder transmitir mi sentimiento cadista. La ilusión de jugar el playoff me sale, no la tengo que forzar. Como aficionado sería de los más pesados... Hago esto porque sé que la afición ha estado desanimada, y ahora hay que mirar al futuro con alegría y esperanza. Está difícil, pero más lo estaba hace seis partidos".