Todo eso minutos antes que su actual equipo subiera a Primera. "Llamé a Josete, también a Luque y Villar, y estaban hundidos", aseguraba en Onda Cero Cádiz.
Albentosa sólo estuvo una temporada la camiseta cadista, pero sintió igual el dolor de los aficionados: "Ha sido un final cruel. La clave es hacer un equipo de Segunda B, si en vez de pagar 120 o 100 hay que pagar 4, no pasa nada. No se puede hacer equipos de Primera pagando burradas".
Ha seguido al Cádiz durante toda la temporada, por eso asegura que "deberían mantener la base y reforzarla con cuatro o cinco cosas, así se haría un equipo competitivo. Tienen que ser jugadores que lo den todo y no se pongan nerviosos".
No esconde su deseo de volver, y lo duro que fue marcharse: "Yo quería quedarme, pero Agné me dijo que no contaba conmigo. No le guardo rencor. Mi mujer tuvo que dejar un trabajo incluso para venirse conmigo a Éibar y dejar Cádiz, mi ilusión era estar allí. Estoy seguro que voy a volver a vivir en Cádiz. Tengo una espina clavada". Algo que achaca a lo burocrático: "El Cádiz lo que tiene que hacer es solucionar sus problemas en los despachos para que no haya problemas en el campo. El año pasado hubo una mala gestión en un mal año. Seguro que el peor de la historia".