Cádiz se retroalimenta

La iniciativa de canjear un kilo de alimentos por una entrada para presenciar el Cádiz – Melilla de este domingo fue todo un éxito. Las principales beneficiadas fueron las familias más necesitadas, pero de alguna forma, el ambiente y en consecuencia el equipo, también salieron ganando. Las gradas llenas y las despensas también.

La ciudad de Cádiz es un equipo que se junta para remar en la misma dirección cuando las mareas vienen mal dadas y de eso volvió a hacer gala este domingo. El Banco de Alimentos lanzó un 'SOS' y la afición amarilla respondió como solo saber hacer ella. Aún en la mañana eran muchos los aficionados que se acercaban hasta las inmediaciones de Carranza a depositar alimentos y a su vez, llenar las gradas del estadio.
Y de eso se beneficiaron los jugadores. La conexión de la afición con los futbolistas una vez más fue fantástica. Por momentos, el partido pedía esa inyección que acostumbra a dar la hinchada amarilla. Carranza rompió a cantar cuando el equipo más lo necesitaba.
Con ese empuje llegó el penalti que abrió la lata en el marcador y abrió la veda para un árbitro que había sido muy permisivo con el equipo visitante. A partir de ahí todo fue rodado. Ya en el 90', el árbitro otra vez pitó una falta pero esta vez fuera del área. Y hasta eso le salió bien a los de Claudio, por fin un gol a balón parado. El técnico valenciano mandó que lanzara Hugo, pero Márquez, inspiradísimo, cogió la bola y la clavó en la escuadra. Costó, pero el triunfo fue merecido.