Uno de los puntos a favor del Cádiz Club de Fútbol en el partido de este domingo ante el Hércules en el Ramón de Carranza está en la experiencia de su entrenador. Claudio Barragán ya sabe lo que es ascender a Segunda División en un play off.
Y también lo que es remontarle a un equipo de Manolo Herrero un 2-1 en contra del partido de ida. Sucedió en el ascenso del equipo berciano, concretamente en la temporada 2011/12. En la primera eliminatoria quedaron emparejados el Real Jaén de Herrero y y la Ponferradina de Claudio Barragán. En la ida en la Nueva Victoria los blanquillos ganaron 2-1, pero en la vuelta los bercianos remontaron.
Posteriormente, los de Claudio se vieron en la misma circunstancia tras perder 2-1 ante el Lucena en tierras cordobesas, al que también le remontaron en la vuelta (3-0). En la siguiente eliminatoria le ganaron los dos partidos al Tenerife y ascendieron.
Sin embargo, el propio Claudio reconoce que no es lo mismo ser entrenador del Cádiz que de la Ponferradina, y recuerda así cómo vivió aquella eliminatoria. “En Ponferrada el partido se afrontó de otra forma. Aquí a nivel mediático hay más presión. En ese momento no había necesidad imperiosa de subir. Llevamos todo el año partiendo como favoritos en liga regular ante rivales con motivación extra, hemos superado todo tipo de adversidades, y esta es la última estación. El tren no va a pasar dos veces", recordó.
El entrenador de Manises, por cierto, cree que es un error que no se puedan hacer convocatorias de más de dieciséis hombres, lo que en muchas ocasiones cercena las posibilidades de los equipos. "Todos tienen que estar disponibles para cuando los necesitemos. No entiendo por qué no se puede llevar 18 futbolistas cuando nos jugamos toda la temporada. Cualquier contratiempo durante un partido afecta. El jugador tiene que estar capacitado y mentalizado", concretó.