El Cádiz CF no ha dicho todavía su última palabra en cuanto a la incorporación de Carlos Calvo, que el sábado jugó sus primeros minutos vistiendo la camiseta amarilla en el amistoso de Chiclana.
El asunto está en manos de los rectores del club, que saben que los derechos del extremo pertenecen al Granada. Su contrato es demasiado alto para un equipo de Segunda B, pero se podría llegar a un acuerdo porque el jugador está contento con el trato recibido y Claudio Barragán desea que Calvo continúe.
Todo depende ahora, pues, de la habilidad negociadora de Jorge Cordero y Manuel Vizcaíno, ya que el visto bueno deportivo de Claudio ya lo tiene. Carlos Calvo fue elogiado ayer por el entrenador cadista a la conclusión del partido en Chiclana, aunque sabe que está falto de forma por el año que ha estado sin competir en Grecia.