El delantero del Cádiz, Dani Güiza, abrió el marcador ante el Marbella con un penalti por manos dentro del área que, con sinceridad, el jugador manifestaba "no sé si lo era". El delantero no lo vio.
Lo que sí hizo Güiza fue atreverse con el lanzamiento: "Estaba motivado y siempre estoy tranquilo cuando voy a lanzar un penalti". La última vez que lo tiró marcó en el rechace, fallando en el primer disparo.
"La primera mitad se complicó bastante, pero en la segunda supimos reaccionar", decía el delantero. Para Güiza, a raíz de la pena máxima que da origen a la victoria "el equipo estuvo más tranquilo".