La primera de las cinco finales

Ni un paso más en falso se puede permitir el Cádiz y menos en el terreno del Almería B. Por muy complicado que sean todos los partidos y las virtudes que tenga un rival nadie entendería y, lo que es peor, pocos perdonarían un tropiezo en campo de un adversario que tiene los dos pies en Tercera División.

La racha que atraviesa el conjunto amarillo es la peor de la temporada. Nunca había estado tres encuentros consecutivos sin conocer la victoria. Sumar la cuarta jornada seguida sería demasiado para una afición que comienza a dejar atrás los partidos ante Betis B y Balona y que quiere creer el discurso que sale desde el Cádiz. El de la mejoría desde el orden mostrado ante el Sevilla Atlético, una verdad a medias. Porque si bien es cierto que el equipo estuvo mucho mejor ante el filial sevillista, no lo es menos que lo dejó escapar vivo en inferioridad numérica. Por eso, sigue en una cuarta plaza muy alejada de las expectativas que se conjugaban no hace mucho y que ya quedan atrás: las del primer o segundo puesto.
Si el Cádiz quiere entrar en play off de la mejor manera lo puede hacer como tercero. Difícilmente puede ya aspirar a algo más que no sea arrebarte la posición a los sevillistas y fácil tampoco lo va a tener. Su peor enemigo es él mismo. Los vaivenes en su imagen hacen preguntarse si la identidad de este equipo se fue con Salvi a la enfermería. La casualidad (o no) alimenta esta proposición, ya que desde que el sanluqueño anda lesionado el Cádiz se ha desdibujado. Con el extremo por la derecha y Álvaro en la izquierda el cuadro de Claudio apostaba por acuchillar a los rivales desde los costados. Pero la fórmula se fue al traste y los ingredientes para configurarla de nuevo, llámense Jandro, Carlos Calvo o Pla por el lado diestro, no han dado el mismo resultado. Suerte que Güiza al menos las enchufa.
En el Almería B, que dan por hecho el descenso, son conscientes de que los gaditanos se juegan mucho más que ellos. Lo aceptan y saldrán por ello sin presión, a jugar el fútbol sin agobios. Esa aparente tranquilidad es la única baza para buscarle las cosquillas a un Cádiz que tiene que imponer su superioridad. El técnico del filial, Fernando Estévez, tendrá tres bajas seguras para este partido: la del delantero Kiu y el zaguero Iván Martos por sanción, junto al cebntral Carlos Pérez, lesionado. Tiene las dudas del defensa Charlie Took y los atacantes Álvaro Montero y Fran Pastor. Al menos cuenta con el regreso del portero Gianfranco tras cumplir sanción, aunque no jugándose ya nada podría dar el sitio a su suplente, Casitas.
Claudio también irá con lo puesto a Almería. Carlos Calvo, tocado de los isqueos y Mantecón en los gemelos se quedan fuera de combate. Fran Machado ha entrenado a mayor ritmo, pero no está a punto. Así, la novedad será la del canterano Román. El delantero del Cádiz B es la alternativa a Despotovic si hay que sacar del campo a Güiza. El serbio no ha demostrado nada en los minutos que ha tenido y Claudio probará con el ariete del filial amarillo. También entró en la expedición Xavi Carmona, que solo ha jugado un partido ante el Melilla y se lesionó después. Está por ver si finalmente forma parte de los 16 que se vistan de corto.
Alineaciones probables: 
Almería B: Casitas o Gianfranco, Antonio Marín, Cruz, Josema, Yosu, Joaquín, Carlos Selfa, Fran Pastor, Pérez, Hicham y Gaspar.
Cádiz CF: Alberto Cifuentes, Juanjo, Servando, Aridane, Andrés Sánchez, David Sánchez, Nana, Jandro, Álvaro García, Pla y Güiza.