El Cádiz CF buscaba un jugador de músculo y físico en el centro del campo y con la llegada de Rafidine Abdullah parece que lo ha conseguido. Es un futbolista francés que solo tiene 22 años y con un futuro prometedor por delante. Cuenta con una amplia experiencia en la Primera División de Francia y ha sido internacional con su país en la sub 18, 19 y 20.
Una persona clave en su evolución fue el actual seleccionador galo, Didier Deschamps. Es un mediocentro que se prodiga en el ataque y la defensa y que suele ser un incordio para sus adversarios. No es un jugador con una exquisita técnica, pero suele ser la pareja perfecta o el compañero deseado de un mediocentro creativo. Es decir, un buen escudero, por ejemplo, de David Sánchez. Sin duda, una clara apuesta de Quique Pina y el director deportivo amarillo, Juan Carlos Cordero.
Ha estado en el Olympique de Marsella y el Lorient. Llega libre a la Tacita de Plata y firma por dos temporadas con los cadistas. En definitiva, es un perfil de centrocampista que no tenía el Cádiz bien definido en este momento.