En Vallecas todo salió mal para el equipo cadista. Fue el día elegido para estrenar la segunda equipación, ésa que tanto está gustando a los aficionados amarillos y que tan bien se está vendiendo. El Cádiz saltó al campo con la camiseta con rayas amarillas y azules, pero no le trajo buena suerte al conjunto gaditano, que cosechó una triste derrota.
El Cádiz lució su segunda camiseta y no le fue bien, como tampoco tuvo suerte en Reus cuando salió con la tercera, la verde. En el apartado de marketing, pues, ya el equipo gaditano ha cumplido porque en ocho jornadas ya se ha puesto las tres equipaciones diseñadas por su nueva marca, pero sólo ha sido capaz de vencer con la amarilla.
Una circunstancia anecdótica que no influirá, sin ninguna duda, para que los aficionados cadistas sigan adquiriendo el nuevo uniforme, que fue recibido el pasado verano con una gran expectación.