El Girona llegará al Carranza para medirse al Cádiz con la moral alta tras vencer al Reus en la jornada pasada, pero con alguna baja de consideración. Una casi segura es la del delantero Felipe Sanchón, que a la espera de someterse a pruebas médicas, todo parece indicar que sufre una rotura muscular que lo dejará fuera de combate algunas semanas.
En la presente campaña no ha tenido el protagonismo de otros ejercicios y sólo intervino en la Copa del Rey contra el Huesca, pero es un jugador importante dentro de la plantilla del equipo catalán. La baja deja a Pablo Machín, el técnico del Girona, sin una alternativa a la media punta en la variante del sistema que tan bien le está funcionando en las últimas jornadas.
Pero los problemas no terminan ahí, ya que el equipo gerundense arrastra las lesiones de los defensas Kiko Olivas, Mes, Richy y Alcalá, por lo que el domingo tendrá que tirar de fondo de armario para conformar un bloque seguro en el estadio Ramón de Carranza.