Uno de los cuatro cadistas denunciados por las fuerzas de seguridad el pasado sábado en el encuentro de la Real Sociedad contra el Sevilla por colgar una bandera del Cádiz en las gradas de Anoeta no ha tenido pelos en la lengua para referirse a lo injusto de su situación. Juan Antonio Domínguez, natural de Chiclana, acude cada dos semanas al estadio de la Real ataviado con su camiseta del Cádiz. Lleva 21 años viviendo en Zarautz y unos 12 siendo socio del conjunto de San Sebastián.
Junto a sus tres amigos de Tolosa, el gaditano coloca delante de su localidad de Anoeta una bandera del Cádiz atada junto a una imagen de un indio, una bandera oficial del País Vasco y una de la Real Sociedad. Además, siempre acude al campo con su camiseta amarilla y comenta que nunca se había visto en esta situación. En declaraciones a Mundo Deportivo, Juan Antonio confiesa que "el agente nos ha denunciado a los cuatro, pero yo no firmé la denuncia porque está llena de mentiras", y alega que "nos trató con una falta de respecto gordísima".
Recibieron todo el apoyo del público de las gradas aledañas así como gran cantidad de publicaciones en redes sociales criticando la actuación de las fuerzas de seguridad y apoyando a los cuatro amigos.
"Hasta un Ertzaina nos dijo que le daba un poco de vergüenza por lo que estaba sucediendo: no pusimos problemas para nada", destaca el gaditano, al que apodan 'el pisha'. "Que yo sepa no es ilegal llevar la bandera de otro equipo y si lo es, yo soy ilegal porque llevo la camiseta del Cádiz", dice el de Chiclana. Añade que "tengo el mismo sentimiento por la Real que por el Cádiz. Cuando voy al Carranza, llevo la camiseta de la Real. De verdad, que no somos gente que la liemos", reconoce.