Suárez, un excadista y exoviedista que ya quiso fichar a Cervera para el Cádiz

El partido del sábado será especial para un exjugador del Cádiz y del Oviedo. Se trata de Roberto Suárez, jugador que estuvo presente en el último ascenso cadista a Primera y que en la actualidad, tras colgar las botas, es segundo entrenador del Lealtad de Villaviciosa. El sábado estará en el Carlos Tartiere disfrutando de los dos equipos más importantes de su vida profesional.

En declaraciones a ElDesmarque, el asturiano reconoce que son los clubes que más le marcaron: "Me formé en el Real Madrid, pero acabé juveniles y mis inicios de profesional fueron en el Oviedo y eso nunca se olvida. Mi última etapa como profesional fue en Cádiz y por supuesto que son los dos clubes claves en mi carrera profesional. En Cádiz aprendí el querer a un club por encima de resultados, de jugar o no, de ganar o no. El sentimiento por encima de todo".
Una vez que había dejado el fútbol, Suárez llegó a ser director deportivo del Cádiz en una etapa de transición del club. Era 2010, al frente estaban Javier Moyano y Santiago Pozas y el club estaba en Segunda B. "De todo se sacan conclusiones positivas. Era un momento delicado, en ley concursal, mucha gente por el medio y fue complicado. Saqué conclusiones positivas, aprendí mucho y ahora estoy ligado al fútbol desde otra perspectiva. No es mi intención entrenar, pero entender el fútbol desde el banquillo es interesante".
Lo curioso es que él en aquel momento ya sabía a qué entrenador quería para el Cádiz, pero no pudo ser: " Yo quise firmar a Álvaro Cervera cuando entré como director deportivo, pero ya se había comprometido con el Irún".
Después, desde la distancia, ha estado siguiendo a Cádiz y Oviedo y preveía que ambos se reencontrarían en Segunda: "Ya cuando jugaron el play off se veía que era clubes en crecimiento y dando pasos firmes. Cada uno con su camino, creciendo y con una base muy sólida para presentarse en Primera algún día".
"Al Oviedo lo veo en periodo de consolidación, de ganar en equilibrio. No hace un juego muy creativo pero sí con pegada e intenso. Busca equilibrio en casa y fuera. Está en camino de ser competitivo y tener variantes de diferentes formas y llegar al final bien posicionado y fuerte como grupo. El Cádiz está más equilibrado en la temporada. Como en la otra etapa, está bien gestionado con gente como Pina y Cordero que entienden muy bien el fútbol y su intríngulis. Lo veo con muchas opciones de mantenerse ahí. Aun no teniendo partidos buenos los saca adelante y eso es muy importante", analiza.
¿Se parece este Cádiz al que subió con él en el campo, en la 2004-05? "No veo similitudes. En aquel momento lo que más me marcó fue la gente de la casa, ese sentimiento de pertenencia y de amor al escudo empujaba mucho. Después legaron Espárrago, Buenaventura... puro cadismo. Lo de ahora es diferente y no tiene por qué no ser válido. Si no es este año, la base es muy sólida para que dando pasos firmes puedan llegar a Primera pronto si no se vuelven locos".