Jugó en el Cádiz y también en el Rayo Vallecano. Colabora habitualmente en medios de comunicación y en la actualidad ocupa el banquillo del Toledo. Se trata de Onésimo, que pasó por las filas del cuadro gaditano en la temporada 88-89, formando una pareja endiablada con Mágico González. La temporada siguiente jugaría nada menos que en el Barcelona.
El técnico, en declaraciones a ElDesmarque, afirma que el Cádiz parte con cierta ventaja en el parido del domingo: "El Rayo no está donde pensábamos que iba a estar. El Cádiz en su campo da buena sensación, tiene muy cogido el tema de local y creo que es favorito, pero la necesidad del Rayo y su plantilla le hacen ser muy peligroso. El Cádiz tiene un plus de ventaja, pero eso no garantiza nada".
Sobre la trayectoria del Cádiz comenta que no le ha sorprendido porque "no es un recién ascendido al uso. Es un equipo solvente en Segunda B y uno de los que aspiran a más. Empezó con dudas, pero ha ido asentándose, afianzándose y tiene claro a lo que juega. He tenido a mis órdenes a Cifuentes y a Aridane y me gusta el descaro de Álvaro y Salvi, me llaman la atención, tienen mucho fútbol y mucho camino por delante. Además, tener a Ortuño es una garantía. Son jugadores de nivel, pero también los tiene muy buenos el Rayo y está donde está. Esta categoría es muy complicada".
Tiene muy buen recuerdo el vallisoletano de su paso por la Tacita: "Tuve la fortuna de jugar allí en Primera. Allí os jugadores de arte siempre han gustado y eso no va a cambiar. Cambia la cantera, las hornadas de jugadores, pero siempre habrá ese fútbol de calle porque lo da ese clima, ese tipo de ciudad. Se ve un descaro de la calle que después se ve también en el campo".