El Cádiz se enfrentará al Tenerife (domingo, 21.00 horas) en la vuelta de la primera eliminatoria por el ascenso. El club amarillo, que llega con una renta de 1-0 conseguida en el Carranza, volverá a un escenario que cambió el destino de los hombres de Cervera hace algunos meses. Todo empezó en Tenerife.
Marcaba el calendario mediados de octubre y el equipo amarillo llegaba a la décima jornada como decimonoveno clasificado. Hasta dicha fecha el equipo sólo había sumado tres empates y dos victorias, lo que significaba haber acumulado 9 puntos de 30 posibles, una cifra insignificante en el camino amarillo. Aquel día, el Tenerife se presentó con todas sus armas y, a falta de diez minutos, sumó un gol que les daba los tres puntos y, además, hundía más aún al Cádiz en la tabla.
Sin embargo, ocurrió aquello que sólo puede ocurrir en el balompié. Con el tiempo cumplido, cuando apenas nadie creía, Santamaría anotó el gol del empate. Un empate con mucho valor. La dinámica del equipo cambió y a raíz de dicho encuentro el equipo sumó seis victorias, dos empates y dos derrotas, en diez partidos, algo que le permitió pasar de la zona de descenso a asentarse en la cuarta posición.
Un gol que lo cambió todo. Un empate que modificó la dinámica y permitió que posteriormente el equipo llegase al play off. Todo empezó en el Heliodoro.