El Cádiz, a evitar el síndrome del Nàstic y el Cartagena

La temporada que acaba de finalizar no ha podido dejar un mejor sabor de boca en el Cádiz CF, a pesar de que el ascenso no se haya conseguido. El rendimiento del equipo cadista ha sido extraordinario y los aficionados amarillos están muy orgullosos de su equipo. Ahora hay que evitar a toda costa evitar lo que ha sucedido con otros recién ascendidos de Segunda B, que pasaron de acariciar el ascenso a Primera a sufrir otro descenso o que casi lo padecen.

Es el caso en la pasada campaña del Nàstic, que se salvó de manera agónica en la última jornada. Los tarraconenses habían sido terceros la campaña anterior después de conseguir el ascenso en 2015. Cayeron en el play off de ascenso contra el Osasuna tras una gran temporada y parecía un equipo preparado para seguir peleando en la zona alta, pero un año después nada le salió bien incluso teniendo al mismo director deportivo, Emilio Viqueira, y al mismo entrenador, Vicente Moreno.
Peor fue el caso del Cartagena, que subió con el Cádiz a Segunda en la temporada 2008-09. Un año después estuvo rozando los puestos de ascenso y estuvieron entre los tres primeros puestos en la mayoría de las jornadas, pero no pudo aguantar en el tramo final y acabó en quinta posición cuando todavía no existía el play off. Un año después el equipo terminó en la decimotercera posición y ya en la temporada 2011-12 terminó descendiendo a Segunda B, ya sin David Buitrago al frente de la parcela deportiva.
A buen seguro que Quique Pina y Juan Carlos Cordero no dejarán que la parcela deportiva sea un motivo para bajar el nivel en la próxima campaña y desde el club, a través de Manuel Vizcaíno, también se lanza el mensaje de la prudencia y de los 50 puntos por ser la postura más sensata.