El fichaje de David Barral provocó algunos comentarios de dudas entre algunos aficionados, que no entendían que el Cádiz confiara en un jugador que llevaba sin equipo algunas semanas y que la pasada campaña, en Chipre, no había hecho buenos números. Sin embargo, hasta el momento está dando toda la razón a Juan Carlos Cordero, el director deportivo.
El isleño lleva tres goles en tres partidos y su rendimiento está siendo óptimo. No sólo por los tantos obtenidos, que ya es mucho, sino porque parece encajar bien en el esquema de Álvaro García. Contagia intensidad a sus compañeros con la presión que realiza en su parcela y demuestra que tiene muchos recursos futbolísticos, más allá de la experiencia.
Todavía es pronto para saber si hará olvidar a Alfredo Ortuño, pero por el momento el cadismo puede estar satisfecho porque ha encontrado un jugador que marca diferencias en la categoría.