Un Cádiz irreconocible el que se ha presentado este sábado al césped del Francisco Artés Carrasco. Los hombres dirigidos por Álvaro Cervera han realizado un partido desastroso y han caído con todo merecimiento frente a un Lorca que ha aprovechado sus ocasiones. Un encuentro en el que ha fallado todo y en el que el cuadro amarillo ha vuelto a adolecer de escaso peligro en el área rival.
Ya son tres los partidos consecutivos los que lleva el Cádiz sin perforar la portería contraria. Y lo peor de todo son las sensaciones y la falta de creatividad en tres cuartos de campo. Este sábado, el equipo amarillo apenas se ha asomado por la portería defendida por Dorronsoro y solo Salvi y Rubén Cruz en la segunda mitad han sido capaces de inquietar la meta del Lorca.
Tres encuentros sin marcar que coinciden con las ausencias de los dos grandes pilares del ataque cadista. El Cádiz está echando de menos en demasía a Álvaro García y, sobre todo, a David Barral. El delantero isleño ha monopolizado prácticamente los tantos amarillos en el presente curso y su baja está suponiendo un déficit demasiado grande.