Once metros son demasiados para el Cádiz

Lo que le ha pasado este sábado al Cádiz con los penaltis es difícil de explicar. El cuadro amarillo ha dispuesto frente a Osasuna de hasta tres lanzamientos desde los once metros y ninguno ha entrado dentro de la portería rojilla. Parece increíble sí, pero es una realidad y la realidad ha condenado al equipo de Álvaro Cervera a marcharse de vacío del duelo del Ramón de Carranza.

La primera oportunidad llegó cuando no había transcurrido ni un cuarto de hora del inicio del encuentro. Aitor García se estrellaba con Sergio Herrera, que había sido el autor del penalti por una agresión al capitán Servando Sánchez.
Pero la situación más inexplicable llegó en los segundos 45 minutos. El excadista Aridane derribaba a Barral en el área y el colegiado Cuadra Fernández decretaba de nuevo pena máxima. En esta ocasión, fue el isleño el que tomó la responsabilidad, aunque el final fue el mismo: la parada de Sergio Herrera.
Sin embargo, no contento con eso, el árbitro decidía repetir el penalti por la invasión del área de los jugadores de Osasuna. Barral volvió a colocar el balón en los once metros y el portero rojillo culminó su particular hat trick de penaltis parados.