Tres nombres propios en el apartado de las lesiones cadistas

Las lesiones están siendo uno de los caballos de batalla del Cádiz desde que se inició la temporada. Realmente incluso antes porque ya en la pretemporada Alberto Perea tuvo que ser operado de apendicitis y el propio Álvaro Cervera lamenta que sólo lleve la mitad de entrenamientos que sus compañeros.

Pensando en el partido del domingo en Almería a las 20.00 horas, no se puede descartar el regreso de Garrido. El centrocampista sufrió una sobrecarga en el bíceps femoral en el encuentro copera ante el Betis y tuvo que pedir el cambio a los pocos de minutos de haber entrado. No llegó a tiempo de jugar ante el Rayo Vallecano, pero se confía en su recuperación esta semana.
Tampoco está descartado Abdullah, aunque su caso preocupa en el club porque hay que descubrir el motivo por el que tiene esa sensación de que se le duermen las piernas. Si esta semana se entrena con normalidad podrá ser convocado con normalidad, aunque dependerá de su evolución.
Por desgracia, bastante más complicada es la situación de Sankaré. El central tiene una lesión cartilaginosa en la rodilla y está en proceso de recuperación, que es lento y de un resultado incierto. Por el momento no se atisba que vaya a unirse al grupo y habrá que valorar en enero su situación.