El partido del sábado tendría que haber sido especial para Alfredo Ortuño. Al final de un verano de lo más atípico, el exjugador del Cádiz se decantó por la oferta del Valladolid y, si todo hubiera ido normal, habría vuelto al Carranza vistiendo otra camiseta. Pero no podrá ser.
Su pase de Las Palmas al Valladolid fue irregular según LaLiga Santander, que consideró incorrecta su rescisión con Las Palmas. Llegó a ser presentado en el equipo pucelano y se empezó a entrenar con los que iban a ser sus nuevos compañeros. Finalmente todo se fue al traste y no ha podido ser inscrito por ningún equipo, a la espera de que las cosas cambien en el mercado invernal.
Será muy complicado que se le vea en Segunda División porque el que se lo quiera llevar tendrá que pagarle 700.000 euros al Valladolid según el acuerdo llegado para su rescisión. Así pues, o juega en Primera o tendrá que irse al extranjero. El Valladolid ahora vive de los goles de Mata, que lleva 12, y el Cádiz se apoya en el colectivo para no extrañar al de Yecla, que en cualquier caso dejó huella por la gran temporada que hizo.