El público del Carranza está entregado a su equipo, pero también a su entrenador. El gafas, como es conocido Álvaro Cervera coloquialmente entre el cadismo, recibió en un par de momentos del encuentro del Cádiz ante el Albacete el cariño de su gente y su nombre fue coreado.
El técnico reconoce que eso "sólo me ha pasado en Cádiz" y demostrando una vez su humildad, reconoció cómo se siente cuando oye a la afición coreando su nombre: "Yo estoy en lo mío, pero me entero. A mí me da vergüenza, me apetece salir y saludar, pero no puedo hacerlo. Yo lo agradezco mucho".
El cadismo coreó también a Álvaro y a Salvi en algunos momentos del encuentro, aunque en líneas generales se mostró volcada con un equipo que no deja de darle satisfacciones.