El entrenador del Cádiz, Álvaro Cervera, fue muy claro al analizar la derrota de su equipo en el Miniestadi y aunque no quiso nombrar la palabra actitud, hizo hincapié en que el partido estuvo "muy mal encarado" desde el inicio.
"Un partido muy malo por nuestra parte, muy mal encarado no sólo en el juego, sino la forma de estar en el campo. Los tres goles te lo dicen todo porque el primer es un balón parado, el segundo una pérdida y el tercero ni se sabe. El resumen del partido es ése", decía.
"Para mí no es la forma de afrontar un partido. Había un equipo que se juega el descenso y lo ha demostrado en el campo, otro ha venido creyéndose que es mejor que el rival y ha sido superado. La forma de afrontar el partido no es la adecuada", añadía.
¿Por qué el cambio del lunes contra el Zaragoza a esto? "Contra el Zaragoza estuvimos muy atentos porque era un equipo que venía lanzado y hoy nos creemos mejores y no tuvimos la tensión y uno que parece peor, pero que no lo es, te pasa por encima".
Sobre por qué ubicar a Álvaro en la derecha, lo explicó así: "La intención era poner dos puntas claros para cortar su salida de balón y tener gente por delante y el contraataque sacarlo por donde más atacan ellos. Con un punta y un mediapunta ellos iban a salir mejor. Pero el partido no ha estado ahí, sino en los goles recibidos. El resultado no ha estado en el juego".
Sobre el rendimiento fuera de casa, insiste en su teoría: "El Cádiz no es un equipo que pueda ir a ganar a todos los sitios. Lo hace cuando puede y no cuando quiere. Estamos arriba por otra cosa. Ha siod un partido de un equipo que ha creído y otro que no. La afición está siempre al lado y no hay que decir nada. Todos somos culpables y tenemos que levantarnos".