Aunque el encuentro de este domingo ante el FC Barcelona B haya sido para olvidar después de una ridícula derrota, hay un motivo para que el Cádiz CF sonría pase lo que pase. En la visita al Miniestadi, el color amarillo no faltó en las gradas y los de Álvaro Cervera sintieron el calor de una buena parte de cadistas que hasta allí se desplazaron.
El Cádiz se ha sentido como en casa en su visita el feudo culé. Al menos, por la cantidad de seguidores amarillos que poblaban las gradas del Miniestadi para prestar todo su apoyo.
Desde la previa, la afición cadista ya se hizo notar en los aledaños del estadio culé -como recogieron las cámaras de ElDesmarque- con cánticos y con la alegría que le caracteriza.
El lado negativo de esta 'invasión' amarilla fue, inevitablemente, el mal resultado que firmó el Cádiz y que le obliga a estar pendiente de los resultados que cosechen sus rivales directos en el resto de jornada dominical.