Servando Sánchez, el capitán del equipo cadista, dio la cara tras el encuentro jugado en el Miniestadi de Barcelona y reconoció que el vestuario está afectado por una derrota que puede tener un precio muy caro en las dos jornadas que restan para la finalización del campeonato.
"Desde dentro el principio no ha estado tan mal. Nos hacen pocos goles y menos a balón parado. Entre que lo hacieron, se lesiona Garrido.. sufrimos dos palos rápidos y después otro gol de penalti. Ante un equipo así era muy complicado. Ha sido un día donde no nos ha salido nada. En la segunda parte no vimos la opción de acercarnos, pero hay que mirar hacia adelante y afrontar el partido contra el Tenerife como una final", decía.
El mensaje que le lanzó a la afición fue claro: "Sé que es un día muy complicado, pero hay confianza plena porque nos levantamos continuamente. Hay que coger la piedra entre todos y apartarla".