La maldición se multiplica por tres en el día decisivo

Todo lo que pudo salir mal en el Nuevo Los Cármenes salió. Los astros se alinearon para ponerse en contra del Cádiz el día que se jugaba todas sus aspiraciones del play off y, en esta ocasión, la moneda salió cruz. Los contratiempos se sucedieron uno tras otro en los 90 minutos e impidieron que el cadismo disfrutara por segundo año consecutivo de las eliminatorias de ascenso a Primera división.

Que Álvaro Cervera tenga que hacer un cambio en los primeros minutos de un partido del Cádiz de la presente campaña se había convertido en la tónica habitual, pero lo de este sábado ya superó con creces los límites de lo real. 
El técnico amarillo tuvo que realizar tres cambio obligados por lesión... ¡en menos de una hora! La primera mala noticia llegó en los primeros instantes del encuentro cuando Jona sufrió un golpe en el hombro izquierdo que le impedió continuar y fue sustituido por Aitor García. Antes de la primera media hora, el otro delantero del once, David Barral, recayó de su última lesión y tuvo que dejar su sitio a Carrillo, que marcó el tanto que le dio esperanzas al Cádiz en la segunda mitad.
Pero la mala fortuna no acabo ahí. La trilogía la completó Perea con una lesión muscular que permitió reaparecer a Salvi. Además, Rober Correa fue expulsado por doble amarilla dejando al Cádiz con escasas opciones de marcar el segundo tanto que le hubiera dado el play off.
Una auténtica maldición que ha perseguido al Cádiz esta temporada y que se multiplicó por tres el día menos pensado.