La historia del Cádiz CF ha conseguido hacer disfrutar a todos sus aficionados de delanteros de un altísimo nivel aunque, sin duda alguna, dos de los hombres que más hicieron disfrutar a la grada amarilla fueron Kiko Narváez y Dani Güiza: dos internacionales con destinos encontrados.
En una reciente entrevista concedida a Marca, Güiza recuerda su paso por Carranza con un toque de emoción y añoranza, con nombres de ídolos e historias con final feliz.
"Cuando llegué a Cádiz sabía que a base de trabajo podía cambiar la opinión de público". Su llegada a la entidad, en la última década, protagonizó uno de los días más polémicos recordados en la tacita. Pitos, insultos y duras críticas a una directiva que fichaba a un ídolo del máximo rival. Sin embargo, para Güiza su corazón siempre fue amarillo: "Tuve la oportunidad de fichar por el Cádiz en juveniles, pero no sé que pasaría en los despachos", comienza explicando el punta antes de indicar la razón por la que siempre admiró al Cádiz: "Mi fichaje se torció y acabé en el Xerez, que me dolió mucho. Mi ídolo siempre ha sido Kiko Narváez y yo quería jugar en el Cádiz. Por eso me dolió tanto, por eso mostré cierta rebeldía al equipo".
Sin embargo, en el fútbol -como en la vida- siempre hay una segunda oportunidad y él consiguió el sueño que perseguía: "Al final lo conseguí, mira cómo acabó. Sabía que podría darle la vuelta a la tortilla, y mira, acabé marcando el gol del ascenso. Me fui llorando por el cariño de la gente".
Una historia con final feliz, una historia de Güiza con Kiko como protagonista. Una historia de destinos encontrados.