A esta afición no la frenan ni 900 kilómetros

No eran muchos, pero hacían el ruido suficiente para demostrar que estaban allí. No pudieron ver a su equipo llevarse los tres puntos, pero mereció la pena el viaje de 878 kilómetros hasta Soria para traerse de vuelta un punto de oro. Así, la afición del Cádiz pobló este sábado parte de las gradas del estadio Los Pajaritos para disfrutar del encuentro frente al Numancia.

Así, los cadistas sufrieron con el tanto anotado por Guillermo y respiraron de alivio con el cabezazo de Kecojevic. Salvavidas momentáneo que acabó por ser imprescindible para seguir sumando en la segunda jornada de la competición liguera.

Y volvieron a levantarse irritados de sus asientos cuando al central montenegrino lo expulsó Vicandi Garrido. Pero lograron sonreír cuando vieron que el Cádiz, incluso con un hombre menos, fue capaz de mantener el resultado.

Si el apoyo del respetable en el estadio Ramón de Carranza es imprescindible, a domicilio se hace vital. El desplazamiento a Soria, de casi 900 kilómetros, no se esperaba que fuera masivo. Sin embargo, no eran pocas las camisetas, bufandas y banderas del Cádiz que se pudieron observar en Los Pajaritos. Ese aliento llevó en volandas al cuadro amarillo hacia un nada desdeñable empate.