Una amenaza menos para llevarse a Salvi

Una de las preocupaciones de muchos aficionados del Cádiz es la posibilidad de que se pueda plantear la marcha de Salvi antes de que se cierre el plazo de fichajes. El club le cierra las puertas, pero tiene pretendientes y uno de ellos ya se ha decantado por otra opción.

Es lo que ha sucedido con el Éibar, que era uno de los más interesados por el sanluqueño. Había llegado a hacer una oferta superior al millón y medio de euros que no había sido tenida en cuenta por el Cádiz y eso le llevó a mirar en otra dirección.

El argentino Pablo de Blasis, de Mainz, jugará en la banda derecha del conjunto armero y así se cierra la posibilidad de que Salvi tome ese camino. El Éibar no tendrá que pagar más de dos millones y eso ha sido fundamental para que sea el elegido como recambio de Pedro León. El problema para el Cádiz es que quedan otros frentes abiertos.

Uno de ellos es el Girona, que todavía no ha dicho su última palabra a la espera de lo que pueda acontecer con la salida de algunos de sus jugadores. En las conversaciones para la cesión de Jairo ha estado sobre la mesa el nombre de Salvi, aunque el Cádiz siempre se ha mostrado claro en su postura de no plantearse la salida por debajo de la cláusula de rescisión.

Tras la venta de Álvaro García el club no considera necesario prescindir de uno de sus principales valores y, a algo más de 48 horas para que se cierre el plazo, no parece probable que ningún club vaya a pagar la cláusula del jugador de Sanlúcar de Barrameda.

La pasada campaña fue Aridane el que cambió de aires tras un traspaso y en esta ocasión han sido Lucas Bijker y Álvaro García los que dejan dinero en las arcas amarillas.