Limia, un excadista que vivió la misma pesadilla que Servando

La lesión de Servando ha marcado la semana para el cadismo, que ha sufrido en sus carnes todo lo acontecido desde el desafortunado choque con David Gil en el partido jugado en Tenerife hasta que fue intervenido con éxito el miércoles.

La desgraciada acción recordó a la vivida por otro jugador del Cádiz, que en el primer entrenamiento de la temporada 2005-06, la última del equipo en Primera. El guardameta argentino Limia acababa de fichar por la entidad amarilla y en un choque con su compatriota Pavoni recibió un rodillazo en la cara que derivó en una fractura del hueso malar con desplazamiento.

Limia, en declaraciones a ElDesmarque, habla sobre su caso y espera que el capitán amarillo tenga el mismo respaldo que tuvo él en su momento: "Consejos no hay muchos, simplemente respetar los tiempos para que suelde bien la lesión. Al principio moverse con cuidado y después obviamente están los miedos por recibir algún golpe, que es algo normal".

"Hay que respetar los tiempos porque al principio sentía todo inestable. En mi caso Lorenzo (Buenaventura) y Ángel (Férez) me manejaron muy bien la ansiedad y la recuperación", destaca.

Sobre la posibilidad de usar una máscara de protección cuando se incorpore al trabajo, el que fuera guardameta cadista tiene una opinión muy clara: "Yo entrené un día y me molestaba, entonces decidí no usarla".

Limia fue operado el 22 de julio de 2005 y a finales de agosto ya contó con el alta médico. En su caso se dijo que sería baja entre cuatro y semanas, mientras que el Cádiz en este momento dice sobre Servando que su recuperación "queda pendiente de evolución para que se pueda incorporar a los entrenamientos en el mínimo tiempo posible".

Dos casos similares y un precedente que puede servir de ánimo para el bravo defensa isleño porque Limia regresó antes de lo previsto y la lesión quedó en el olvido tras superar las primeras semanas de dudas.