El Espanyol iba ganando 1-0, pero el Cádiz CF sabía que un tanto haría cambiar las tornas y que serían ellos los que pasarían a los octavos de final de la Copa del Rey. El gol llegó, pero no subió al marcador.
En el tiempo añadido, el centro de Aketxe en el último suspiro lo peina Álex Fernández y lo manda al fondo de la red con un buen testarazo Karim Azamoum. Con el subidón aún en el cuerpo, el árbitro del partido, Ricardo de Burgos Bengoetxea, lo anuló por fuera de juego.
Nada más ocurrir eso, lo que hizo Álvaro Cervera fue confirmar si el colegiado había acertado o no antes de protestar o formar algún lío innecesario. Una vez más, el entrenador del Cádiz, dando ejemplo.
"Lo primero que hice que llamar a una persona conocida, me dijo que sí y ya está. Si no hubiera sido, habríamos montado algo, pero como no fue así ya está", reconoció Cervera en la sala de prensa el RCDE Stadium.
Cervera y el gol anulado: "Lo primero que hice que llamar a una persona conocida, me dijo que sí y ya está. Si no hubiera sido, habríamos montado algo, pero como no fue así ya está"