La victoria en Las Palmas ha supuesto para el Cádiz la confirmación de que, a poco que sea capaz de mejorar en defensa, puede pelear por lo máximo en lo que queda de competición. A falta de ocho partidos para el final, el equipo amarillo tiene en su mano tanto jugar el play off como el premio mayor del ascenso directo. Y eso pasa por ganar al Numancia en este Domingo de Resurrección tan especial.
El equipo de Álvaro Cervera consiguió dejar la portería a cero en el estadio de Gran Canaria después de demasiado tiempo sin conseguirlo y eso le dio opciones de llevarse los tres puntos en el momento en el que salió a relucir el genio de su delantera. Apareció Darwin Machis y el Cádiz volvió a ganar, pero todo se había cimentado en una seguridad defensiva que debe ser constante.
El entrenador cadista recupera a Sergio Sánchez, que volverá al once para ocupar el centro de la defensa junto a Kecojevic. Marcos Mauro no termina de estar bien y en este caso no tendrá que echar mano de Sergio González. La gran incógnita es si Garrido volverá a la titularidad, una vez que ya está recuperado y después de demostrar en Las Palmas que su presencia es fundamental para este equipo.
Con Sergio Sánchez en la defensa y el vasco en la medular, queda por ver si el técnico sigue confiando en Machis, Aketxe, Vallejo y Jairo en la parte ofensiva. Con ellos está garantizado el gol y la velocidad, pero no se puede descartar a un delantero puro como Lekic o Jovanovic.
El Numancia busca tranquilidad tras el último traspiés en la competición de segunda división, que le han situado a siete puntos de la zona de descenso, a falta de ocho jornadas. Evitar perder balones con mucho espacio a la espalda es la consigna que ha repetido durante esta semana el entrenador rojillo, Aritz López Garai.
Para el compromiso, el Numancia recupera efectivos, en especial en la defensa, con la entrada en la convocatoria de los laterales Unai Medina y Ganea. Por contra, sigue teniendo las bajas de Fran Villalba, Marc Mateu, Alain, Guillermo, Ripa y Derik.