Álvaro Cervera, entrenador del Cádiz, reconocía al final del encuentro que fue muy complicado para su equipo y que corrió muchos riesgos para conseguir tres puntos en un momento de la temporada en el que los empates ya no parecen valer mucho.
"Fue un partido disputado, que al final se rompió más para ellos. Son un equipo defensivamente muy fuerte y llegaban con más soltura. Nosotros hemos peleado todo, las pelotas divididas, pero fue muy complicado para nosotros", reconocía.
Se puede pensar que hizo los cambios para ir a por el partido, pero da su versión al respecto: "Ir por el partido desde fuera para que es meter más delanteros, pero no es verdad. Es un poco suicidarte contra un equipo como Osasuna. Sabemos que necesitamos más que un punto y es jugar a la lotería porque te quedas con cuatro delanteros descolgados y Aketxe en el medio. El empate no vale y lo hicimos. En la cabeza sólo tenía ganar el partido. Ahora tenemos un punto que nos puede venir bien".
El técnico admite que "si dejamos la puerta a cero tendremos posibilidades, pero no todo es eso. No hemos tirado a portería y con eso no basta. Cada día estamos más cansados, nos cuesta más y a veces no llega el mejor sino el que está más preparado. Hoy hemos estado planos".