El central del Cádiz Servando Sánchez ha decidido colgar las botas, ocho meses después de la grave lesión que sufrió el pasado septiembre en el Heliodoro Rodríguez López al recibir un cabezazo fortuito del portero de su equipo David Gil en un despeje en la frontal del área, informó el club gaditano.
Servando, de 35 años, fue operado de una triple fractura facial y se le reconstruyeron los diferentes fragmentos que tenía en el seno maxilar, donde padecía un hundimiento como consecuencia del fuerte golpe que se llevó en el rostro.
En una carta en su cuenta de Twitter, Servando agradece el apoyo recibido en unos meses "dificilísimos" y destaca que fue "un honor" ser capitán del Cádiz y que lo hizo "con respeto, compromiso, humildad y orgullo".
El veterano central ha sido una de las piezas clave en los últimos cinco años en el conjunto gaditano, con el que ha jugado 132 partidos y al que llegó después de una larga trayectoria en la que ha militado en el Díter Zafra, Oviedo, San Roque de Lepe, Roquetas y Jaén.