Salvi, el obrero que superó sus miedos para triunfar
La carrera de Salvi Sánchez es la de la superación personal de un futbolista que nació con grandes condiciones físicas, pero con algunos miedos que tuvo que ir superando. Los que lo conocen desde una temprana edad hablan de su gran valía como persona y de la valentía que ha tenido para superar muchos miedos hasta convertirse en una de las estrellas del Cádiz CF en LaLiga SmartBank.
Uno de sus grandes problemas es que no quería decepcionar a las personas que habían apostado por él a lo largo de su carrera y tuvieron que pasar algunos años hasta superar el miedo a fallar. Era un niño al que se le veía un nivel por encima de la media desde pequeño, pero que tenía que pulir algunos aspectos de su cáracter para llegar a ser profesional.
Lo fue logrando con el paso de las temporadas y se llegó a reponer del revés de no cuajar en el Sevilla FC cuando fue reclutado para su cantera. El extremo cadista siempre tuvo el sueño de llegar a LaLiga Santander, pero esa aspiración no estaba reñida con ayudar al máximo a su familia. Él mismo ha reconocido que trabajó a los 13 años con su padre, técnico de mantenimiento de una empresa en Sanlúcar de Barrameda.
Su futuro no estaba en el Sevilla, pero la explosión llegaría lejos de su tierra, concretamente en Villanueva de la Serena. En el Villanovense demostró que podía vivir holgadamente del fútbol y daba así carpetazo a una etapa en la que alternaba los entrenamientos en el Sanluqueño con el trabajo como albañil en la empresa de su cuñado. Estaba sin cobrar en el club verdiblanco y no se le caían los anillos por ser un obrero más con tal de que no le faltara nada a su hijo Brayan.
Todo cambió cuando Jorge Cordero se fijó en él para el Cádiz porque ya iba a despegar como uno de los jugadores más cotizados de la categoría de plata del fútbol español. Ya no era un oficial de albañilería que jugaba al fútbol los fines de semana y bien que sacó adelante a su familia gracias a su sacrificio.
Ha sabido explotar una velocidad difícil de encontrar en un fútbol donde el físico es el que impera en la actualidad y ahora es el puro ADN del Cádiz por su entrega y rapidez. Ha sabido superar también esa frustración por no llegar de momento a LaLiga Santander y está cuajando un inicio de temporada fantástico.
Ya es un grande en LaLiga SmartBank, pero sigue siendo ese chaval humilde, generoso y el amigo de sus amigos de siempre.