Tras la finalización del partido entre el Cádiz CF y la SD Huesca, los múltiples operarios se pusieron manos a la obra para sustituir el césped de Carranza. Ese que pretenden que esté listo para el encuentro del próximo 18 de octubre ante la UD Las Palmas. En estos momentos, las tareas discurren a buen ritmo para que el templo amarillo luzca de nuevo más verde que nunca.
Y decimos verde porque en las últimas citas, tanto los presentes en Carranza como los que han presenciado los encuentros de su Cádiz a través de la televisión habrán comprobado el color amarillento que presenta la vetusta alfombra del estadio.
Ello es debido a que, transcurrido su tiempo de duración y con la llegada del frío, el césped va adquiriendo un color amarillo. Además, se utiliza un herbicida que acelera el proceso para que el cambio del mismo se produzca a tiempo, motivo por el cual se pudo ver tan amarillento en el último partido ante el Huesca.
Desde aquella noche y hasta altas horas de la madrugada, los operarios estuvieron trabajando en una modificación que se espera que esté lista para el partido ante la UD Las Palmas, dentro de algo más de dos semanas.
La obra se ha producido en esta fecha porque es la idónea para la sustitución del verde. Con el paso de los días, por encima de la semilla muerta comenzará a brotar el césped de invierno que se siembra con semilla. A la finalización de la temporada, cuando llegue el verano, brotará de nuevo de abajo la bermuda y se comerá el césped de invierno, cumpliendo así con su ciclo de duración.
Hasta que llegue la cita ante el cuadro insular, el Cádiz deberá afrontar dos salidas complejas, ante Real Zaragoza y Málaga, antes de volver a Carranza para estrenar el nuevo césped del líder.