Entrenamiento invisible para un líder lanzado

Los jugadores y técnicos de la plantilla del Cádiz CF han llevado a cabo este miércoles un almuerzo. Se trata de una costumbre que se viene repitiendo desde el inicio de la temporada y que no responde a un motivo en concreto, pero sí habla del excelente ambiente que hay en el grupo. Un entrenamiento invisible que se complementa con el que realiza cada día el equipo en El Rosal para un líder que va lanzado.

Si la pasada semana fue el entrenador, Álvaro Cervera, quien organizó una comida en Puerto Real en esta ocasión ha sido Cala quien se ha hecho cargo de un encuentro en Jerez donde no ha faltado algo de flamenco y donde, por supuesto, ha sonado el Me han dicho que el amarillo de Manolo Santander.

El buen rollo de esta plantilla no viene de ahora con la excelente racha de resultados, sino que más bien es una de las causas de lo que le viene sucediendo al equipo. Álvaro Cervera ha comentado en alguna ocasión que cuando se realiza un fichaje no sólo se valora su capacidad futbolística, sino también el apartado personal para confirmar que puede integrarse bien en un vestuario que es de primer nivel.

Así pues, pase lo que pase en las próximas jornadas, seguirán repitiéndose este tipo de comidas porque forman parte del día a día de una plantilla que muestra una gran cohesión tanto dentro como fuera del terreno del juego.