El partido contra la UD Las Palmas fue el del éxtasis del cadismo. Lograr la décima victoria en los 12 encuentros disputados hasta el momento y la enésima demostración de derroche físico y técnico de su equipo hizo que la grada del Carranza explotara en los últimos minutos del choque. Y no faltó el grito de apoyo a Álvaro Cervera, algo que ya ha sucedido en anteriores ocasiones.
La noche fue emotiva desde un primer momento porque los Brigadas Amarillas portaron una espectacular pancarta en memoria de Fernando Orgambides, Baguetina. "Ni la muerte nos va a separar. Desde el infierno yo te voy a animar. Eterno Bague, este fue tu gran legado", decía. Las referencias al recordado seguidor cadista nunca faltarán en su estadio.
Después del clásico inicio en el que el balón era del rival y el equipo cadista esperaba su momento, a la media hora llegó la primera gran alegría con el gol de Fali y ya todo empezó a cambiar de color. Muchos aficionados sentían que había que pellizcarse para comprobar que era real, que el equipo podía volver a ganar para llegar hasta los 31 puntos en la jornada 12ª.
En la segunda parte el cadismo vio que su equipo lo estaba pasando mal e intensificó su apoyo. La grada del Carranza se da cuenta perfectamente de cuáles son los momentos en los que sus jugadores necesitan un apoyo exterior y redoblaron sus cánticos para que pudieran aguantar las acometidas de un oponente que no creaba grandes ocasiones, pero que se acercaba más a la portería de Cifuentes.
El segundo tanto fue el de la tranquilidad y el de la locura colectiva. Desde la grada se hizo la ola y se coreó el nombre de Álvaro Cervera, como auténtico causante de la gran racha del equipo amarillo en el inicio de la competición. Durante la semana se había hablado mucho de su renovación y varias peñas se posicionaron en las redes sociales pidiendo que el viernes se solicitara la continuidad del entrenador. En el partido, por suerte, nada distrajo al equipo y lo primero fue el apoyo al equipo.