En la recta final del partido en Ponferrada, Garrido fue protagonista de una acción polémica que bien pudo ser penalti. Tras un saque de esquina, el mediocentro del Cádiz CF entró al remate pero fue agarrado por un jugador rival. La acción de peligro quedó en nada, pero el futbolista amarillo protesto de manera ostensible la jugada. El árbitro consideró que no hubo nada y el partido continuó, aunque las imágenes dejan dudas al respecto.
Así fue, en vídeo, la polémica acción que pudo terminar en penalti a favor del Cádiz.