Si ganarle al Racing con el gol in extremis de Juan Cala fue fundamental para ahuyentar fantasmas, la victoria en Las Palmas ha servido para recordar a propios y extraños que lo del Cádiz CF va muy en serio. El equipo sigue siendo fiable y este año da la impresión de que hay plantilla para aguantar el tipo en la segunda vuelta.
El trabajo de Álvaro Cervera sigue siendo impecable y ha dado un paso más allá. Para aprovechar el caudal ofensivo de su plantilla, se ha atrevido a cambiar de sistema y contra el Málaga puede mantener la propuesta de dos delanteros. Un aviso de que este Cádiz quiere ser algo más que un bloque sólido.
A ello hay que unir el empeño del club por mejorar la plantilla a pesar de haber hecho la mejor primera vuelta en muchos años. La llegada de Malbasic, Álvaro Giménez y Pombo le han dado más colmillo al equipo y ya en Las Palmas el serbio demostró que su llegada está más que justificada.
En el once de titular de esta tarde aparecerán dos jugadores muy importantes que faltaron en el último compromiso liguero, como Juan Cala y Garrido. Ambos le darán la solidez que necesita el Cádiz ante un buen rival. Cervera ya se ha encargado de recordar que la situación clasificatoria y empresarial del Málaga no tiene nada que ver con el presumible once que pondrá en liza.
El Cádiz saldrá a darlo todo porque sabe que el premio puede ser mayúsculo. Tiene la posibilidad de ponerse a nueve puntos de la tercera plaza, una situación que le permitiría dar otro zarpazo a sus perseguidores en un momento muy importante de la temporada.
El Málaga acude a la cita algo más ilusionado tras el gran triunfo de la pasada jornada, en la que doblegó al Numancia (2-1) en el minuto 90 y ello le dio oxígeno. El entrenador malaguista, Sergio Pellicer, con pasado cadista, tendrá la baja del centrocampista albanés Keidi Bare, que se perderá su sexto partido por una lesión muscular, mientras que el defensa Cifu también se ha caído de la lista.