La plantilla del Cádiz CF ha trabajado esta semana preparando el partido contra el Rayo Vallecano, que se tendría que haber disputado el próximo domingo día 15 de marzo. Ahora afrontarán unos días atípicos porque no se sabe con certeza cuándo se retomará la competición y para llegar a punto se está elaborando un plan de trabajo.
Los jugadores amarillos todavía no saben si descansarán este fin de semana. Será a la finalización de la sesión prevista para este viernes en El Rosal cuando se les comunique con detalle qué harán en los próximos días. Un parón inesperado y del que se espera sacar el mayor provecho.
La premisa fundamental es darle un respiro controlado a los futbolistas. Como bien ha dicho Álvaro Cervera este jueves, no se trata de tomarse de unas vacaciones. Pero sí existe la intención de bajar la intensidad de trabajo con la intención de que el equipo recupere las mejores sensaciones en las once jornadas que restan para el final.
Esta circunstancia permitirá que Cervera pueda recuperar a Garrido, que sufrió en Gijón una microrrotura fibrilar en la unión mio tendinosa del vasto externo con el cuadricipital el pasado 21 de febrero. Este jueves seguía al margen del grupo, al igual que José Mari y Akapo. Si no se produce un contratiempo inesperado, todos deberían estar listos para jugar cuando se reanude LaLiga excepto el sancionado Cifuentes.