La primera plantilla del Cádiz CF ha comenzado este jueves a las habituales pruebas de control médico previas al inicio de los entrenamientos. Como si del comienzo de una pretemporada se tratara, las instalaciones de los hospitales Viamed (Bahía de Cádiz y Novo Sancti Petri) han sido el escenario para desarrollar las verificaciones de tensión arterial, electrocardiogramas o auscultaciones.
Este es el paso previo a la vuelta al trabajo conforme a protocolo, que está prevista en los próximos días en grupos reducidos en la ciudad deportiva. El avance de las semanas, si todo va por el cauce esperado, finalizará con los entrenamientos colectivos y el regreso a la competición.
Por el momento, el club cadista está a la espera de recibir el visto bueno de LaLiga para comenzar los primeros entrenamientos. No se descarta que pudiera ser incluso antes del lunes, pero todo dependerá del resultado de los test.
La idea del Cádiz es establecer tres turnos de trabajo en El Rosal en el momento en el que puedan comenzar a trabajar. El protocolo señala que podrán ser 12 profesionales como máximo los que estén presentes en las instalaciones del entrenamiento, seis en cada campo. Como quiera que se disponen de dos campos de césped natural y son 28 jugadores, con tres turnos será suficiente.
Sin contar a Fali, son 24 futbolistas de la primera plantilla y a ellos hay que unir a los canteranos Sergio González, Moi, Juan Flere y Cristian Arco. Los dos últimos son porteros y es una demarcación reforzada por la sanción que pesa sobre Cifuentes. El cancerbero cadista fue expulsado en Lugo y no podrá medirse al Rayo Vallecano cuando se reanude la competición.