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La curiosa costumbre del 'excadista' Ahmed con el peruano Lobatón: "Me sobaba la espalda antes de los partidos"

Daniel Ahmed y Carlos Lobatón, durante un partido del Sporting Cristal.

El recuerdo de Daniel Ahmed perdura en la mente de los aficionados del Cádiz CF, pero no precisamente por lo que hizo con la elástica amarilla. Más bien, porque su paso por el club, allá por 1992, apenas duró un mes. Tras no convencer al cuerpo técnico que encabezaba Ramón Blanco durante la pretemporada, se vio obligado a hacer las maletas rumbo a Japón, para posteriormente jugar en Paraguay y Chile. Fue tras eso cuando llegó a Perú, donde ha desarrollado toda su carrera como técnico -actualmente ejerce como Jefe de la Unidad Técnica de Menores del Alianza Lima- y también es allí donde coincidió con Carlos Lobatón.

Se trata de uno de los máximos referentes de Sporting Cristal, el club más laureado de Perú, a lo largo de su historia futbolística. Retirado desde el pasado año, ahora se desempeña en el área administrativa de la escuadra bajopontina. Y en una entrevista con Capital Deportes ha echado la vista atrás para recordar algunas anécdotas de su etapa en La Florida. Allí coincidió con Ahmed en la temporada 14/15, de quien recuerda una curiosa costumbre antes de cada partido, la cual algunos han dotado de un aliciente sexual que para nada tiene cabida en la historia.

"Hay técnicos con los que aprendí y gocé mucho. Roberto Mosquera, por ejemplo, me enseñó mucho como líder y entrenador. Incluso, él dio la cara en la huelga de futbolistas en 2012. También, aprendí mucho de Juan Reynoso en la forma de ver el fútbol y ser práctico. El mismo Daniel Ahmed, quien me sobaba la espalda antes de los partidos y me decía que frotaba la lámpara antes de jugar. Así son los argentinos, están llenos de cábalas", confesaba el exfutbolista peruano.

Un muy breve paso por la 'Tacita'

El paso de Ahmed por el Cádiz merece mención aparte. El por aquel entonces delantero argentino aterrizaba en el Ramón de Carranza en el verano de 1991, convirtiéndose así en el primer fichaje para la temporada 91/92. A sus 24 años, llegaba procedente del San Lorenzo de Almagro y debutaba con la elástica amarilla en un partido ante el MTK Budapest en Bulgaria.

Rápidamente, Ramón Blanco confirmó que aquel chico que apenas había jugado en la Primera División de Argentina no era "el jugador experimentado que necesitaba un Cádiz que afrontaba la séptima temporada consecutiva en LaLiga Santander y que se había mantenido en la máxima categoría tras vencer en la promoción.

El cuerpo técnico decidiría su futuro tras la disputa del Trofeo Carranza, el cual comenzó como titular en el partido ante el Atlético Mineiro. Pero a los 25 minutos, un tirón le impidió volver a enfundarse la amarilla. Finalizado el torneo, Ramón Blanco y los suyos decidieron desestimar su fichaje. Así, puso rubo al Consadole Sapporo del futbol japonés.

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