Pavoni: "No tener a la afición es un desastre, pero habrá menos presión"
Está el Cádiz CF buscando un ascenso a LaLiga Santander. La última vez que el club gaditano militó en la máxima categoría le tocó jugar en su primer partido contra el Real Madrid. En una noche calurosa de finales de agosto de 2005, Matías Pavoni conseguía batir a Iker Casillas y el cadismo soñaba con su equipo. Ahora vive en Argentina y habla del presente y del pasado en ElDesmarque.
Colgó las botas en 2009 y mata el gusanillo jugando con exfutbolistas todos los sábados. "Juego lo que me deja el tobillo", comenta. Es inevitable recordar lo acontecido una tarde de junio en Jerez, en el estadio de Chapín. "Para mí pasó hace 10 días. Tuve dos días tremendos porque el día anterior se me incendió el pub, fue un caos. Gracias a Dios salió todo bien, fue un proceso de emociones muy duro".
Ahora sigue desde la distancia a su Cádiz y lamenta que no pueda contar con el apoyo de su público en este tramo final, aunque saca un detalle positivo: "Me dio mucha lástima porque teniéndolo tan cerquita pasó todo esto, y vuelve el equipo sin la hinchada con lo que se está jugando. Es un desastre, pero no queda otra. Por un lado va a estar bien si el futbolista se concentra porque no tendrá esa presión del hincha. De local nos pasaba que a los 15 minutos si no marcabas la afición se ponía nerviosa y eso te ponía nervioso a ti".
Fútbol con o sin abrazos. Pavoni no se imagina marcar un gol en estas circunstancias y no poder celebrarlo: "Me produce mucha risa este protocolo. Va a ser muy duro para los jugadores, pero ya hemos visto en Alemania que se abrazan porque es inevitable. Tengo mucha gente de Cádiz en Facebook e instagram y cuando veo la imagen del gol de Oli en Jerez y veo esa emoción tengo que recordar ese carrera a la desesperada para abrazarlo".
El argentino espera que, de producirse el ascenso, el club sea capaz de encontrar refuerzos adecuados para que el sueño de Primera se prolongue: "Ojalá que se haga mejor. Quitando a Lucas Lobos, de lo mejor que yo vi, los fichajes que llegaron no eran mucho mejores a nosotros, que veníamos de dos ascensos. Si no tienes el nueve goleador es complicado salvarse. No entendíamos que habíamos perdido cuando hacíamos más ocasiones que el rival, que llegaba una vez y marcaba. Ahora el club está más reforzado para quedarse".