El Cádiz CF regresará este martes al estadio Francisco de la Hera de Almendralejo. Allí vivió la pasada campaña una derrota que pudo traer consecuencias importantes a nivel técnico. Ahora llega en una situación absolutamente opuesta y con la posibilidad de dar otro golpe sobre la mesa en busca del ascenso.
El 12 de octubre de 2018 se presentaba en tierras extremeñas con muchas dudas por su irregular arranque liguero. Era la jornada novena de LaLiga SmartBank y el conjunto gaditano perdía por 2-1. Kecojevic había adelantado a los amarillos, pero Enric Gallego y Zarfino le dieron la vuelta y el conjunto de Álvaro Cervera se ponía en esa jornada en puesto de descenso a Segunda B.
Era un momento complicado porque el peligro del descenso podía asomar, pero desde el club ni siquiera se planteó la destitución de Cervera. El técnico ha reconocido en varias ocasiones que después de aquel partido se pudo imaginar su salida del club, pero Manuel Vizcaíno le dio la confianza que se había ganado desde que ocupa el banquillo amarillo y todo cambió rápidamente.
Después de esa dolorosa derrota, el equipo empató en el Carranza ante el Sporting y después fue capaz de ganar siete partidos de manera consecutiva, lo que lo llevó a la zona de play off, de donde salió a dos jornadas del final.
Y fue precisamente el Extremadura el que sacó al conjunto amarillo de la zona de privilegio con una victoria en el Carranza. Fue un partido marcado por el fallecimiento de José Antonio Reyes y que se decantó a favor de los visitantes por un desgraciado gol de rebote de Pomares.
No es que haya cuentas pendientes porque no hay rivalidad alguna entre estos dos equipos, pero el Cádiz tiene la ocasión de acercarse a su objetivo ante un equipo que ahora está al borde del descenso a Segunda B.