El Cádiz CF inicia este sábado su participación en LaLiga Santander después de vivir una pretemporada atípica y con muchos sobresaltos. El COVID-19 ha estado presente y ha hecho mella hasta el punto de que contará con la ausencia de su entrenador, Álvaro Cervera, y de dos jugadores en el estreno de la competición. En el balance hay que tratar varios asuntos.
Los amistosos se han saldado con dos victorias ante Málaga (2-1) y Espanyol (1-0), un empate contra el Almería (1-1) y una derrota contra el Betis (1-0). A nivel general no se pueden sacar muchas conclusiones porque Cervera ha usado los partidos para repartir los minutos y en ningún momento han coincidido todos los jugadores que pueden salir desde el inicio este sábado contra el Osasuna.
A nivel táctico se ha visto un equipo que por momentos ha querido presionar en la zona de tres cuartos de campo y que también se ha sabido replegar para darle el balón a su rival. Las señas de identidad se mantienen y la idea de salir a la contra sigue siendo la gran premisa junto a la sobriedad defensiva. Contra el Málaga se probó una defensa de tres centrales que no suele ser habitual en el entrenador amarillo.
Una buena noticia ha sido la efectividad que ha sacado el equipo cadista en el balón parado ofensivo. Así han llegado tres goles y puede ser un elemento a tener muy en cuenta. En cuanto a la defensa de la estrategia se ha visto un equipo concentrado.
En el apartado positivo hay que destacar la labor de jugadores como Pombo, Bodiger, Negredo Marcos Mauro o Sergio González. Hay que ver cómo funcionan cuando llegue la competición de verdad, pero todos ellos han dado un paso adelante en los amistosos para reclamar un sitio en la máxima categoría.
En el negativo hay que nombrar a Jurado por quedar al margen del equipo cuando tendría que ser una de las referencias de la plantilla por su calidad. También dejan muchas dudas futbolistas como Nano Mesa o Álvaro Giménez, que en este momento están en el escaparate para salir.
La dirección deportiva del club tiene que acelerar las gestiones al máximo para conseguir en los próximos días que se produzcan algunas bajas que permitan pensar en esas incorporaciones que necesita la plantilla para poder competir. Algunas bajas pueden ser dolorosas para la afición como es el caso de Fali, por lo que tendrán que ser suplidas por jugadores que sean claramente mejores para que merezca la pena el cambio.