Los movimientos en el Cádiz CF son incesantes en los últimos días y en el momento en el que se han aclarado las salidas, salen a flote las gestiones que viene realizando el club para reforzar la plantilla. Las cesiones de Álvaro Giménez al RCD Mallorca y de Nano Mesa a la UD Logroñés, unidas a la baja de Bodiger, hacen que sea posible el alta de Saponjic y que vayan a venir dos fichajes más. Meré y Rubén Sobrino están bien colocados.
Según ElDesmarque Valencia, la cesión de Sobrino al Cádiz está muy cerca y puede hacerse oficial en las próximas horas. Es una petición expresa de Álvaro Cervera, que siempre ha tenido debilidad por un jugador que ahora va a tener a sus órdenes, si no se tuerce la operación.
"A mí es un jugador que me gusta. Es diferente a lo que tenemos nosotros. Puede jugar en derecha o arriba. Nosotros necesitamos velocidad porque cualquier equipo nos obliga a defender muy atrás. A mí me gusta de hace tiempo, a mí y a Rober, mi segundo. Le llamamos el Fernando Torres de andar por casa. Es rápido, va al espacio y nos ha gustado siempre. No nos explicábamos por qué jugaba tan poco. No sé si podremos llegar y ojalá le gustara la posibilidad de venir, pero será complicado", decía hace algunas semanas el entrenador cadista.
El caso es que a sus 28 años Rubén Sobrino tiene un papel secundario en el equipo valencianista. Acaba contrato en 2022 y esta temporada ha disputado 425 minutos en competición oficial, 380 de ellos en la Copa del Rey. En LaLiga Santander jugó 45 minutos repartidos en cinco partidos, siendo el del Atlético el que más con apenas 19.
Con acumulación de puntas en plantilla -Maxi Gómez, Vallejo, Gameiro, Kang In Lee y Guedes- el papel de Sobrino es residual y su ficha un lastre más para una delicada situación económica como la que atraviesa el Valencia de Peter Lim.